MULTÍFIDOS
PARTE 3
relación con otros músculos
1. MULTÍFIDOS Y ERECTORES ESPINALES
Los multífidos actúan de forma simultánea a los erectores espinales durante las acciones para las que tiene mecánica. La contracción bilateral de toda la musculatura dorsal genera una potente extensión torácica y lumbar. Los erectores espinales tienen una excelente línea de pull y un buen brazo de momento sobre el eje LM de la columna vertebral (tienen una mejor mecánica que los multífidos para esta acción). Si se contraen de forma unilateral provocan una flexión lateral homolateral. Para la rotación de columna pueden interactuar de forma contralateral los multífidos y de forma homolateral el longísimo e iliocostal.
En muchos libros se hace diferenciación entre erectores espinales (iliocostal, longísimo y espinoso) y paravertebrales (transversos-espinosos: rotadores, multífidos y semiespinoso). Podemos encontrarlos clasificados también como musculatura del tracto lateral (más alejada de las vértebras) y musculatura del tracto medial (se insertan en transversas y espinosas de las vértebras.
La contracción conjunta de todos estos músculos dorsales genera fuerzas de compresión y de cizalla posterior, contrarrestando la cizalla anterior creada por la gravedad, las posiciones lordóticas y las fuerzas de reacción combinadas.
Debido a los ejes posteriores de la columna lumbar y las inserciones en las apófisis transversas, la capa profunda de los erectores de columna tienen un pequeño brazo de momento para la extensión lumbar comparándolo con la capa superficial.
Con la columna lumbar en flexión, estos músculos pierden su oblicuidad y en consecuencia pierden su habilidad para resistir fuerzas de cizalla anterior.
2. SEMIESPINOSO, MULTÍFIDOS, ROTADORES LARGOS Y CORTOS
Los músculos semiespinoso, multífidos, rotadores cortos y largos forman parte del grupo denominado transverso-espinosos. Todos ellos van desde las espinosas hacia las transversas de vértebras inferiores en una dirección lateral e inferior. Son músculos diferenciados a nivel anatómico, pero mecánicamente están muy relacionados y se podrían entender como un continuo muscular. Esto es debido a que su mecánica es similar saltando cada uno de ellos un distinto número de niveles vertebrales.
Los rotadores cortos son los que saltan un único nivel vertebral, por lo que la dirección de fuerza de sus fibras es prácticamente horizontal, actuando casi toda su fuerza rotación sobre el plano transversal de forma unilateral (rotación al lado contrario). Los rotadores largos (salta 2 niveles) atacan a unos 45 grados sobre el plano frontal, por lo que podemos descomponer su vector de fuerza en dos componentes, una vertical de aproximadamente el 70% y una horizontal con el mismo valor. Esto nos indica que este músculo tiene buena mecánica tanto para rotar la columna vertebral al lado contrario como para ayudar durante la extensión. El multífido (salta de 2 a 4 niveles) ya tiene una gran componente vertical por lo que podemos afirmar que tiene una mayor eficacia para provocar extensión y no tanto rotación. Por último, el semiespinoso que salta más de cuatro niveles tiene una componente vertical algo mayor y una horizontal algo menor que los multífidos, por lo que principalmente está diseñado para la extensión.
La acción conjunta de todos estos músculos de forma bilateral provoca una compresión de las vértebras que ayuda a contrarrestar fuerzas de cizalla en los distintos niveles intervertebrales. Sin el control de estos músculos la columna vertebral podría volverse muy vulnerable al no controlar de forma precisa el movimiento entre vértebras durante los distintos movimientos y cargas toleradas, de ahí que sea una musculatura muy estudiada y atendida por profesionales de la salud y del ejercicio físico.
3. MULTÍFIDOS Y MUSCULATURA ABDOMINAL
Como ya hemos comentado, la dirección de las distintas fibras de los multífidos hace que tengan mecánica para generar rotación de las vértebras contralateralmente.
Cuando buscamos realizar una rotación de columna, nuestro sistema nervioso intentará reclutar aquellos músculos que tengan capacidad para hacerlo. La musculatura con mejor mecánica para provocar rotación de CV es la musculatura abdominal, principalmente el oblicuo externo, el oblicuo interno y el transverso del abdomen. También musculatura extensora puede ayudar en esta tarea, aunque su mecánica es bastante menor en este plano. Sin embargo, cuando el sistema nervioso activa la musculatura abdominal mencionada se provocarán ciertas componentes hacia flexión que pueden ser contrarrestadas mediante la acción simultánea de los multífidos.
Por tanto, el rol de los multífidos en rotación es trabajar en sinergía con la musculatura abdominal oponiéndose al momento de flexión que los músculos abdominales generan.
4. MULTÍFIDOS, GLÚTEOS Y FASCIA TORACOLUMBAR
Respecto a la fascia toracolumbar, la contracción del multífido (junto al erector vertebral) aumenta la tensión en la misma por el efecto de ensanchamiento del músculo al contraerse. Su hipertrofia es importante porque rellena la envoltura fascial. De esta forma, la adecuada estructura y función de los multífidos afectará a la óptima tensión de la fascia toracolumbar, consiguiendo así una mayor estabilidad en dicho tejido, en las articulaciones intervertebrales lumbares y en la sacroilíaca.
A través de la fascia los multífidos están interconectados con el glúteo mayor, generando de forma conjunta un potente mecanismo extensor, además de estabilizador de la SI.