MULTÍFIDOS
PARTE 2
función muscular
Los multífidos tienen una gran relevancia para movilizar y estabilizar la columna lumbar. Tiene un mayor brazo de momento que los erectores profundos para la extensión (la distancia desde el eje a las apófisis espinosas es mayor que a las transversas). Por tanto, este músculo interviene al mantener distintas posiciones estáticas como de pie o sentado, y también al andar y movilizar la columna vertebral, al manipular y transportar cargas según distintos estudios electromiográficos.
Sus fibras más largas saltan varios niveles a nivel vertebral y de forma muy cercana a las distintas articulaciones intervertebrales dotando a este músculo de una interesante capacidad estabilizadora. Según parece las fibras más superficiales del multífido responden de forma específica mientras que las más profundas no lo hacen. Por lo que podríamos concluir que las fibras más profundas (las fibras laminares) estarían más especializadas en controlar las fuerzas de cizalla y rotaciones intersegmentarias por medio de fuerzas compresivas entre los distintos segmentos. Mientras que las fibras más superficiales tienen una función combinada: ejercer fuerza compresiva en la columna para aumentar la resistencia y producir momentos de rotación en los distintos niveles hacia extensión de columna.
Los multífidos llegan hasta la cuarta vértebra cervical, por lo que realizan una función similar en la columna a nivel torácico y zona cervical baja. Pero la función en estas zonas no está tan estudiada, casi toda la bibliografía se centra en su división lumbar.
Al estar muy relacionado con la fascia toracolumbar y con los ligamentos SI y sacrotuberosos ayuda a dotar de un mayor control de la pelvis y transferir de forma efectiva fuerzas entre las extremidades inferiores y superiores. Todas estas conexiones hacen que este músculo esté muy integrado con el sistema de sujeción de la articulación sacroilíaca.
PLANO SAGITAL
La porción superficial del multífido actúa como extensor de la columna lumbar y dorsal debido a sus inserciones en las apófisis espinosas. Esta inserción se sitúa bastante posterior al eje LM de la columna proporcionando un brazo de momento para realizar extensión. Cuando este músculo se contrae, genera fuerzas que hacen que la faceta articular inferior de la vértebra superior se deslice hacia inferior y posterior respecto a la faceta superior de la vértebra inferior.
Dado que el brazo de momento es corto, podría ejercer su efecto a lo largo del arco de movilidad sin comprometer su relación tensión-elongación. Las fibras más profundas tienen una disposición ideal para controlar el cizallamiento y la torsión intervertebral mediante compresión intervertebral.
A nivel cervical, el multífido se inserta en las apófisis transversas de las primeras vértebras torácicas y en las cuatro últimas apófisis articulares de las vértebras cervicales, de ahí sus fibras se dirigen hacia las apófisis espinosas de las vértebras cuarta a séptima. La contracción de este músculo provoca fuerzas de extensión cervical en los últimos niveles.
Los multífidos controlan excéntricamente la ratio de flexión de columna, conjuntamente con la componente elástica pasiva (aponeurosis de los erectores de columna, fascia toracolumbar y sistema ligamentoso posterior).
PLANO TRANSVERSAL
La mecánica de los multífidos en el plano transversal es claramente de rotación contralateral. Sin embargo, podemos encontrar escenarios en los que estos tejidos se contraen de forma bilateral, probablemente para aumentar el control de fuerzas en las articulaciones intervertebrales.
Estudios de electromiografía (EMG) de superficie revelan que el multífido se activa tanto en rotación al mismo lado, como al contrario, lo que hace pensar en una función de estabilización durante la rotación (Donisch y Basmajian 1972).
Se detectan diferencias en la simetría de activación del multífido entre la tarea de levantar y de bajar el peso. Según Saudek y Palmer (1987) la actividad es casi perfectamente simétrica al bajar el peso pudiendo entender una función estabilizadora del multífido durante acciones excéntricas para controlar los movimientos de flexión y rotación. Por el contrario, el multífido actúa como músculo principal durante la fase de elevación de peso con una mano, con una mayor tendencia a una mayor actividad del multífido del lado contrario en comparación con el del mismo lado. Esto último tiene sentido para poder controlar el torque de rotación contralateral provocado por la carga a levantar.
PLANO FRONTAL
El multífido a nivel lumbar y dorsal presenta brazo de momento para realizar flexión lateral homolateral. La dirección de sus fibras van de lateral e inferior hacia medial y superior, pasando a cierta distancia de los distintos ejes AP que salta. De esta forma, al contraerse, los multífidos generan un deslizamiento inferior de la faceta articular inferior de la vértebra superior, haciendo que se produzca una mayor concavidad entre las vértebras por su lado homolateral.
A nivel cervical, la orientación de la superficies de las apófisis articulares es de unos 45º entre el plano frontal y el transversal. Por tanto, debido a la geometría de las superficies articulares la rotación cervical suele ir asociada a una flexión lateral al mismo lado. Esto hace que cuando el multífido cervical tracciona de las apófisis espinosas se pueda producir una rotación contralateral. Esta rotación al lado contrario debería ir asociada a una flexión lateral contraria debido a la geometría de las estructuras articulares. Sin embargo, el multífido tiene mecánica de flexión lateral homolateral, la cuál iría asociada a una rotación homolateral. Por tanto, no tenemos muy claro la mecánica y función de esta división muscular en estos planos transversal y frontal